El cielo rompió su silencio con un gran estruendo
y se hizo escarcha el dibujo del mar, mientras tus ojos
se entrecerraban cuando pasabas escapandote del tiempo...
Corrías de prisa, quizás.. escabulléndote de una verdad nonata.
Mi alma viajando, dibujaba historias de dos
que se encuentran en la lejanía, trovando.. y adorando sus sonrisas
cómplices y compañeras, en una unidad eterna...el infinito...
Busco en las estrellas el signo de tu savia.
Quede paralizado desde aquel momento que tu fragancia femenina
me embriagó de dulzura..
Beso la tierra húmeda....El pasto mojado ..La pinocha sin fin..
Deambulando entre sueños...Milagrosas plegarias...
Con el amor grabado en el corazón
Como destino de un cielo divino. talo
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